
Estamos acostumbrados a localizar la agrupación de letras BIO en infinidad de productos que encontramos en el supermercado. Sin embargo, sabemos qué significa exactamente.
Para empezar el prefijo bio significa según la Real Academia Española (en su primera acepción) “vida u organismo vivo”; también, atendiendo a la RAE (en su segunda acepción) “biológico, que implica respeto al medio ambiente”.
En la actualidad se asocia a muchos productos alimenticios específicos que contienen bifidus, pero también, y antes que a estos, a artículos eco o ecológicos.
Al final, se entremezclan al menos tres términos que, aunque con sus particularidades específicas, entrañan el mismo concepto... Desde artículos que se etiquetan con bio hasta los que lo hacen con eco, pasando por los que se presentan como orgánicos y llegando, incluso, a los que lo hacen como naturales.
Lo que tienen en común es que en gran medida o en su totalidad su composición es natural. Las diferencias más sustanciales, entre unos y otros, radican en el lugar en el que se implantan. Es decir, por ejemplo, en Francia el constructo principalmente utilizado es orgánico, en Alemania biológico y en España ecológico.
Pero ser eco no solo consiste en crear productos más naturales, sino que también la producción de estos debe ser respetuosa con el medio ambiente. Al final, un artículo bio no es aquel que su composición es natural, debe serlo todo su proceso de elaboración. Se trata de ser sostenibles respetando a todos los seres vivos y su entorno.
A través de:
- Preservar la biodiversidad.
- Reducir las emisiones de CO2
- El buen trato animal, criando animales al aire libre y alimentados sin pesticidas.
- Eludir el uso de hormonas, estimulantes y antibióticos para acelerar el crecimiento de los ganados.
- Calidad en los productos.
- Minimizar el consumo de aditivos y conservantes en los alimentos.
En y más allá de la alimentación BIO
Como hemos ido explicando de puntillas a lo largo del artículo, no se trata solo de comida y no se trata solo de la composición de esta. Ciertos elementos, a priori olvidados, son fundamentales, nos referimos a los envases. Estos pueden ser desde una caja hasta el vaso que contiene tu café y contribuyen en igual medida o incluso más, puesto que ciertos materiales en la elaboración de estos pueden ser considerablemente contaminantes, a que un producto sea catalogado como bio.
Y al final del proceso, una vez consumidos, los mismos también pueden ser “bio” de “biodegradables” y su energía ser absorbida y trasformada por el medio con facilidad y sin perjuicio significativo.
¿Por qué elegir productos BIO?
Por último, otro aspecto a tener en cuenta en este tipo de productos es la sostenibilidad económica. A veces pensamos que son más gravosos económicamente para el consumidor final y muchas veces es justo lo contrario, pero desde luego a lo largo del proceso de creación además se busca esta en todos los aspectos en la medida de lo posible, evitando derrochar los recursos económicos, así como cualquier otro.
Como ya venimos manifestando en anteriores artículos, una opción impecable para el caso que nos ocupa, el de los envases, es la firma Cepedano. A través de su web puedes encontrar envases ecológicos de calidad y, como decimos, bajo precios sostenibles para tu bolsillo.